Las enseñanzas que me deja Nicky Jam

Hoy te escribo desde otra tierra, pero los martes pase lo que pase, si Dios quiere, cada martes estaremos conectados por aquí y con mis cartas de correo.

En esta ocasión te hablaré de mi nuevo “aficie” de lo que no me pude despegar el fin de semana y de lo que no he parado de hablar en estos días: la serie de “Nicky Jam: el ganador” y el por qué soy más fan que nunca.

Me topé con la serie por pura casualidad, me llamó la atención porque claro, una serie en Netflix de una cultura que llevamos tan al ladito era como vivir un poco de la mía. Así que decidí darle la oportunidad sin imaginarme las enseñanzas que traería a mi vida.

Muchas veces vemos personas exitosas sin imaginarnos todo lo que les costó llegar ahí, todo el sufrimiento, sacrificio y a todo lo que tuvieron que renunciar para ello. Algo me quedó claro: NADA QUE VALGA LA PENA SERÁ FÁCIL.

Es importante encontrar una pasión y que esta sea la que rija nuestras vidas; cuando descubrimos esto no importa nada, de repente todo tiene sentido y cada vez nos acercamos más a lo que queremos.

Estas son las lecciones que me quedan de la serie:

CREE EN TI. Sin importar que las personas más cercanas a ti no lo hagan, mantén viva esa llama que será tu gasolina para superar los obstáculos. NO TE CANSES DE INTENTARLO.

IDENTIFICA OPORTUNIDADES. No esperes por ellas, la vida no trae su manual, aprende a escuchar tu instinto y lánzate por lo que quieres, todo nos deja un aprendizaje que nos empuja al éxito.

PERDONA. Deja que la justicia divina haga su papel, el mal no se paga con mal... al contrario esparce el bien, ese mismo bien regresará a ti cuando el universo entienda que es TU MOMENTO.

TODO PASA PARA ENSEÑARNOS ALGO. Identifica lo mejor dentro de lo peor. Cada experiencia, las buenas y las no tan buenas nos llevan donde debemos estar. Cada ganancia, cada pérdida, cada error es una oportunidad para aprender, no la desaproveches.

NO TENGAS MIEDO DE EQUIVOCARTE. Al contrario, equivócate, comete errores, piérdete para volver a encontrarte, trabaja duro y no pares hasta que te sientas orgullo de ti y lo que has logrado.